“En la guitarra flamenca, aún se confunde la velocidad con la técnica, sin embargo la técnica es mucho más que eso; es el sonido, el estudio de la expresión, la colocación, también la velocidad pero ni siquiera eso es lo fundamental. A mis alumnos, es digo que se olviden, es más importante que a cada nota que den le saquen el sonido que ellos quieran conseguir”. Quien lo dice es José Antonio Rodríguez, un miembro significado de esa generación esplendida que creció y se alimentó en la órbita que dibujó Paco de Lucía.
Fue el finalista más joven de aquel concurso que organizado por la III Bienal de Sevilla (1984) puso en juego el Primer Giraldillo del Toque. El jurado formado por Manolo Sanlúcar, Paco de Lucía, Serranito, Juan Habichuela y Joaquín Amador otorgó el Premio a Manolo Franco, los otros finalistas fueron, ni más ni menos que Rafael Riqueni, Pedro Bacán, Tomatito, Paco del Gastor y José Antonio Rodríguez que por entonces solo tenía 20 años aunque a esa temprana edad ya había ganado la Lámpara Minera en la Unión y el Festival de Jerez y dos años más tarde, a esos méritos sumó, el Premio Ramón Montoya que otorga el prestigioso concurso de Córdoba.
Desde esa precocidad J.A. Rodríguez ha construido una carrera sólida que le ha permitido ampliar el radar, cruzarse con otras músicas y embarcarse en retos que le hacían crecer como artista en diferentes direcciones hasta convertirse en el músico poliédrico que hoy percibimos. Ha participado en cine, piezas de ballet, obras escénicas y sinfónicas así como en infinidad de proyectos musicales que le han llevado por los escenarios de todo el mundo.
Tiene nueves discos en su haber. En 2012 editó Anartista, una producción a la que invitó no solo a los flamencos, Carmen Linares, Manolo Sanlúcar y Arcangel con quien tiene la magnífica “Toná del Agua”, sino también, entre otros, a Santiago Auserón, Antonio Orozco o la fadista Mafalda Arnauth. En 2015 editó con el danés Henrik Andersen y el ruso Roman Miroshnichenko, el CD “Perfect Strangers” de World of the Guitar Trio que fue premiado como mejor disco instrumental del año por la Independent Music Awards de EEUU.
Al año siguiente J.A. Rodríguez produjo “Adiós Muchachos”, un disco íntimo, “un recorrido por los adentros” pensado para darse el gusto de tocar sin otra consideración. El resultado es una obra excelente desde la rondeña que lo inicia, hasta la soleá con la que recuerda a su padre pasando por la magnífica Nana para un Niño Grande. Además el disco incluye El Regalo, que es así como titula la colaboración de Víctor Monge, Serranito. Una forma expresar la admiración y el respeto que siente por el maestro.
José Antonio Rodríguez tocando por Soleá el tema «Guadalcazar»
Sala Sandaru (El Dorado SFB) 27/06/2019