No es casualidad que el último espectáculo de Andrés Marín se titule Don Quijote. Su baile nos remite a lo esencial. Sobrio, austero y minimalista, el bailaor sevillano, que conoce muy bien el paño, expresa desde su hondura flamenca y desde su compromiso con la libertad un arte que está muy lejos del flamenco tradicional, de la cueva y del tablao.
Jueves 13 de diciembre de 2018 a las 20:00 Hs.
Entrada 12 Euros (socios gratis)
Sala Sandaru – C/ Buenaventura Muñoz, 21 de Barcelona
Concierto organizado por El Dorado Sociedad Flamenca Barcelonesa
De formación autodidacta, el sevillano empezó a bailar flamenco en la escuela de su padre, formando en 2002 su propia compañía y convirtiéndose desde entonces en uno de los principales renovadores del género. Inquieto e inconformista, ha colaborado a lo largo de su carrera con artistas como Blanca Li (Poeta en Nueva York) o Llorenç Barber (El cielo de tu boca) entre otros. Sus espectáculos han recalado en escenarios tan importantes como la Ópera de Latvia, el Sadler´s Wells de Londres, la Ópera de Lille, el Festival Flamenco de Los Ángeles, el Festival de Flamenco de Nimes, el Festival de Jerez o la Bienal de Sevilla donde fue premiado con dos Giraldillos por su espectáculo “La Pasión según se mire”.
Con su último espectáculo “Don Quixote”, estrenado en 2017 en la tercera Bienal de Arte Flamenco del Teatre Chaillot de París, teatro del cual ha sido artista residente, el sevillano se ha sumergido en un lenguaje que hermana definitivamente su herencia flamenca con la danza contemporánea.
Segundo Falcón (1970) nació en El Viso del Alcor (Sevilla) en el seno de una familia cantaora: los Janega. Descubierto por Antonio Mairena, comenzó a cantar a los 8 años y es a día de hoy uno de los cantaores más completos. Su enciclopédico conocimiento de los estilos le ha llevado a trabajar con las más ilustres figuras del género.
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RESEÑAS
Cándido Querol – B!ritmos