Mauricio Sotelo (Madrid, 1961) destaca actualmente entre los compositores contemporáneos españoles más prolíficos y galardonado (Premio Nacional de Música 2001, Premio de la SGAE-1989, Premio Ernst von Siemens-1997), con mayor proyección internacional y, asimismo, no sólo es quien ha cultivado más intensa y extensamente la relación del flamenco con la vanguardia musical o la música culta. Su obra, incluso, ha dado pie a un nuevo concepto, el de «alterflamenco».

A juicio de Nicolas Bourriaud, historiador y crítico de arte de gran influencia, « Sotelo se identifica a sí mismo con la propia tradición flamenca: ”Yo soy compositor, pero ante todo soy flamenco. Aquí tendremos una gran arquitectura sonora cuyos pilares son las raíces del flamenco”, dice el músico madrileño. Para llegar a este manifiesto, Sotelo transforma su propia identidad artística. Después de los años de formación académica en Viena, de la influencia poética y pictórica y de sus investigaciones espectrales, actúa, finalmente, como un ‘nómada cultural’ -así define la personalidad del artista en la época altermoderna».

La trayectoria y producción de Mauricio Sotelo ha ido jalonada por sus contactos con otras grandes figuras de la música contemporánea, de Luigi Nono a Francis Burt, y a la vez con artistas flamencos, entre los cuales Enrique Morente ejerció influjo fundamental, y prosigue en su relación con el guitarrista sabadellense Juan Manuel Cañizares o el cantaor Arcángel. De ello ha resultado una labor compositiva ya muy considerable y a la vez diversa, desde piezas para solistas o pequeños grupos a decenas de obras para orquesta sinfónica e, incluso, seis óperas, entre las cuales sobresale por su ambición y potencia «El Público», sobre la pieza teatral que Federico García Lorca dejó inconclusa.

Con los cantaores Arcángel y Jesús Méndez, y el guitarrista Juan Manuel Cañizares, la orquesta sinfónica dirigida por Pablo Heras-Casado y un gran reparto lírico sobre una puesta en escena brillante, con gran relieve asimismo del ballet que conjuntó baile flamenco y contemporáneo, el estreno de «El Público» en el Teatro Real, en 2015, obtuvo un gran éxito y, sobre todo, señaló saltos cualitativos muy sensibles tanto en la tradición operística como en la flamenca, de gran potencial para desarrollos futuros.

«No compongo de manera abstracta, es algo muy vivo. Pinto y sueño en mi cabeza y a veces puedo visualizar hasta las caras de los músicos cuando las toquen. Componer es la actividad de un mago renacentista. Lo que me fascina de la ópera es que hay muchos elementos escénicos tan importantes como la música», señaló Mauricio Sotelo en la entrevista que, a raíz del estreno de «El Público», concedió al suplemento Babelia

Esta cita podría servir para acercarse a la conferencia que, con el título El flamenco y la ópera. “El Público”, Mauricio Sotelo se dispone a pronunciar en El Dorado, Sociedad Flamenca Barcelonesa. Sin duda, entroncará con el recuerdo de Enrique Morente o su experiencia previa en obras del relieve de «Como llora el agua», el concierto para guitarra flamenca y orquesta que en 2007 estrenó con Cañizares y la Netherlands Philarmonic, dirigida por el malogrado Yakov Kreuzberg, y apuntará a nuevas creaciones del compositor.