En “Tesoros del Cante Gaditano”, su reciente doble álbum, la cantaora Carmen Sánchez de la Jara (Cádiz, 1955) consigue la antología más extensa del rico repertorio flamenco de su ciudad y, a la vez, demuestra la amplitud de recursos y la ductilidad que la acreditan como una cantaora excepcional.

Nacida en el barrio de La Viña, en una familia de intensa raigambre flameca, Carmen de la Jara despuntó desde muy joven entre peñas y círculos de aficionados. En los concursos, consiguió premios importantes y a la vez muy diversos, como el de Peteneras en Paterna o el de los cantes de compás en el Festival Antonio Mairena.

Pero fue el escritor gaditano Fernando Quiñones, gran promotor del flamenco, quien la señaló como un valor a seguir. Pocos meses antes de fallecer, en 1995, compuso para ella tres obras emblemáticas, muy diferentes entre sí: » Arco del Pay Pay», (alegrías de Cadiz), «Desde la Torre Tavira» (guajiras) y «Desde mi azotea» (soleá).

Además de ser muy apreciada y requerida en peñas y festivales, Carmen de la Jara había emprendido entonces una fructífera colaboración con la Orquesta Manuel de Falla, con la que interpretó piezas de este compositor y creaciones sobre poemas de Federico García Lorca.

La capacidad para enfrentarse tanto a cantes de compás como melódicos, y el caudal de sensibilidad y sabiduría que Carmen de la Jara ha atesorado en su sólida trayectoria, la convertían en una cantaora especialmente dotada para conseguir una gran antología de los cantes de Cádiz, como bien demuestra este disco.

Pero además de reencontrar en su propio cante los ecos de la memoria del flamenco en Cádiz, Carmen de la Jara ha contado para este trabajo con la impagable colaboración de Antonio Barberán, con quien ha recorrido exhaustivamente antiguas grabaciones en discos de pizarra y ha resuelto la magistral producción del disco.

El disco habla por sí mismo. No sólo compendia una ingente diversidad de estilos: romances, siguiriyas, soleás, pregones, malagueñas, granaínas, cantes de ida y vuelta, bulerías y, desde luego, cantiñas y tangos. Sobre todo, hace presente el legado artístico de buena parte de los mejores cantaores gaditanos de los últimos dos siglos.

Desde los legendarios Curro Durse, Tomás el Nitri, el Viejo de la Isla o Fosforito el Viejo, cuyos cantes se remontan a mediados del siglo XIX, a figuras más recientes, como Pericón, Ignacio Espeleta o Aurelio de Cádiz. Desde luego, Enrique el Mellizo y Macandé. O, apenas conocidas fuera de Cádiz, María la Papera o la Niña de Chiclana.

En “Tesoros del Cante Gaditano”, Carmen de la Jara ha contado con los guitarristas Rafael Trena, Víctor Rosa, Juan José Alba y Antonio Carrión. De ellos, Antonio Carrión  (Mairena del Alcor, 1964) es el más conocido, dadas sus numerosas actuaciones junto a figuras históricas del cante como Antonio Núñez, Chocolate, Manuel Mairena, Chano Lobato o José Menese. Antonio Carrión acompañará también a Carmen de la Jara en este recital para El Dorado.