Después de sus respectivos y recientes éxitos en la Bienal de Sevilla, Dani Morón y Patricia Guerrero
vuelven a El Dorado, esta vez formando un sugerente dúo en un concierto que cubre la segunda jornada del ciclo,
La Guitarra de Hoy. Nuevas Referencias.
Concierto de Dani de Morón, guitarra y Patricia Guerrero, baile
Jueves, 8 de octubre de 2020, 20h.
Aforo Reducido. Acceso por invitación con inscripción previa.
Sala Sandaru (C/ Buenaventura Muñoz, 21. 08018 BARCELONA).
Dani el de Morón es ya el de la Tierra y el Cielo prometidos. Se compromete. Se libera y se somete. Las formas heredadas le sirven de sustento remoto que su talento convierte en dibujos tan complejos como maravillosos, diferentes, propios, suyos. Lo épico y lo lírico se conjugan, se confabulan ya sea para penar o divertirse. Te lleva de la soledad a la plenitud desde la íntima necesidad del creador por descubrir lo que atesora. Se apodera de tu atención y manda, te conduce.
Estas palabras de José Luis Ortiz Nuevo, no son de ahora si no de hace cinco años. Es un fragmento del texto que escribió como presentación de “El sonido de mi libertad”, el segundo disco de Dani de Morón, pero tienen tanta vigencia como la tuvo entonces. Eso al menos es lo que sugiere la escucha de “Creer para Ver”, su último disco que el pasado sábado presentó en la Bienal de Sevilla. Dani está libre de cualquier prejuicio que le pueda acechar, este virtuoso que no virtuosea, como dice Gamboa, mira lejos y hacia allá camina, no se detiene ni mira hacia atrás por ver si alguien le sigue. Trata su mundo, la música, como un universo cósmico que explora con la pasión y el conocimiento necesario para circular sin desorientarse, bien sabe que aunque viviera mil años no lo podría abarcar. Lo vive como lo siente, como un regalo, un maná divino.
Desde su debut discográfico “Cambio de sentido” (2012) hasta hoy, Dani ha sacado a la luz cuatro álbumes que marcan la traza de su recorrido. El anterior a este, “21 Dani de Morón” (2018) lleva, con toda la intención el nombre del siglo, es un magnífico ejercicio de acompañamiento al cante que iguala en parangón y no es poco decir, aunque por otros medios, lo que el mismísimo Juan Habichuela conseguía. Juan desde su sabiduría, en un papel voluntariamente subalterno, dirigía al cantaor, dándoles los tonos o anticipándoselos para que encontrara su mejor versión y así el cante, aflorara en plenitud. Dani, trata el asunto de otra manera. Desde un mismo plano, de igual a igual, sin jerarquías le ofrece al cantaor un colchón armónico, un hábitat generoso donde puede moverse con soltura, rebuscarse para conseguir así el mismo objetivo que no es otro que el esplendor del cante. Por poner solo dos ejemplos, escuchen en ese disco, la soleá del Pele o las dos malagueñas casi susurradas que canta Pitingo.
Patricia Guerrero a sus 30 años ya lleva más de la mitad de su vida como bailaora profesional. Aún no había cumplido los 18 cuando consiguió el premio Desplante del Festival de la Unión y al año siguiente dejó Granada y el ambiente familiar para marcharse a Sevilla para aprender lo que todavía no sabía, fue a medirse para poder caminar entre los mejores. Se encontró con gente que como ella misma dice, “aman lo que hacen y por eso lo hacen con pasión”, así trabajó con Mario Maya, Rubén Olmo, Agustín Diassera, Arcángel, Dani de Morón, Andrés Marín, etc…“, compañeros que le ayudaron a crecer porque veían en ella un potencial enorme.
Foto: Joan Cortès
Con veintidós años fue primera bailarina del Ballet Flamenco de Andalucía y ganó el Giraldillo a la artista revelación en la Bienal. En la edición de 2014 se presentó con compañía propia y en la siguiente volvió a ganar el Giraldillo, esta vez al mejor espectáculo de la Bienal por su obra «Catedral». En 2018, estrenó “Distopía” en la que Dani de Morón fue el guitarrista y autor de la música del espectáculo.
Patricia Guerrero hace tiempo que dejó de ser una promesa para convertirse en una realidad bien visible, al menos es lo que dice Sara Arguijo en deflamenco.com … “Una bestia escénica, una bailaora de una fuerza sobrenatural con una increíble capacidad interpretativa y recursos infinitos. Inquieta, original, distinta. Absolutamente segura, todopoderosa e inteligente“. Ahí queda eso.
RESEÑAS
Cándido Querol en B!ritmos
TomaJazz / Galería Fotográfica de Joan Cortès
EL DORADO Sociedad Flamenca Barcelonesa