Estábase el tal barbero
empapado en pasacalles
aporreando la panza
de un guitarrón formidable
Francisco de Quevedo
Rafael Cáceres
Barberos y guitarristas:
Las raíces populares de la guitarra flamenca
Conferencia
Jueves 27 de enero de 2022 – 19 Hs
Sala Sandaru – Calle Buenaventura Muños, 21 de Barcelona
[Acceso libre]
Sala Sandaru – C/ Buenaventura Muñoz, 21 de Barcelona
El rasgueo, el toque para abajo y, tal vez, el uso preeminente del pulgar. Pareciera que estos son los rasgos característicos de lo que se dio en llamar toque barbero, la técnica heredada por la guitarra flamenca de una larga tradición popular que se remonta casi a los orígenes del mismo instrumento, cuando, aún no configurado con todas las características que hoy reconocemos en él, se impuso entre las clases populares para acompañar cantos y bailes hasta imponerse como el instrumento paradigmático de la música popular española, en general, y andaluza, en particular. Sobre la relación del barbero y la guitarra, abordada desde una perspectiva amplísima, por cronología y temáticas -ya que abarca desde el siglo XVI hasta principios del XX y atiende prácticamente todos los aspectos que hayan podido incidir en su historia, con análisis de múltiples referencias literarias y acopio de documentos- nos dan cuenta Rafael Cáceres y Jesús del Campo en su monumental Historia cultural del flamenco. El barbero y la guitarra, (Almuzara, 2013). Un extraordinario trabajo de investigación histórico-antropológico cuya lectura nos parece muy recomendable.
Uno de sus autores, Rafael Cáceres (Ayamonte, 1964), doctor en Antropología Social por la Universidad de Sevilla y profesor de la Universidad Pablo de Olavide, nos visita para ilustrarnos sobre la vinculación, otras veces apuntada, entre la pintoresca figura del barbero, asociado a la música popular y al uso de la guitarra, y el surgimiento del toque flamenco, como él mismo nos anticipa en este pequeño texto a modo de sinopsis: “Para comprender muchas de las claves del flamenco tenemos que adentrarnos en la cultura popular andaluza en la que hunde sus raíces. Durante décadas, los principales artistas flamencos han salido de los estratos sociales más humildes de la sociedad. El flamenco aparece estrechamente ligado a las ocupaciones menos valoradas, cuando no marginales: carnicero, herrero, vendedor ambulante… Entre los aficionados es conocida la vinculación que ha existido entre la guitarra flamenca y las barberías. Paco de Lucena, Paco el Barbero, Manolo de Badajoz… son solo algunos ejemplos de tocaores que se iniciaron en el arte de la sonanta mientras ejercían este trabajo. Este vínculo entre las barberías y la música no es algo exclusivo del flamenco. Al menos desde el siglo XVI, el oficio de barbero aparece estrechamente asociado a la música, especialmente a la guitarra. Maestros y oficiales de este denostado oficio tenían costumbre de entonar en sus tiendas y ciertos contextos festivos folías, pasacalles y tonadas populares, que acompañaban con un vil rasgueado del instrumento, conocido con el tiempo como toque barbero. Barberos y barberías han dejado su impronta en la guitarra flamenca. El toque flamenco es heredero directo de esta guitarra popular. Mucho antes de que existieran las peñas flamencas, las barberías fuero espacios de sociabilidad ligados a esta música. Los barberos ejercieron como profesores de guitarra, iniciando en el flamenco a numerosos artistas.”
En este afán por cartografiar la cultura popular y sus lazos con el flamenco, Rafael Cáceres han realizado otras interesantes investigaciones, como son Pepa Vargas. Memoria de una mujer flamenca, (Athenaica, 2018) escrito junto a Fernando C. Ruiz Morales, o la más reciente Pregones y flamenco. El cante en los vendedores ambulantes andaluces, (Athenaica, 2020), escrita también junto a Alberto del Campo.
EL DORADO
Sociedad Flamenca Barcelonesa