El investigador Antonio Conde presenta en El Dorado la recuperación de los primeros registros fonográficos del flamenco, desde finales del siglo XIX.
La audición de las primeras grabaciones de flamenco en cilindros de cera cuestionan, según el análisis de este autor, el mito de la «jondura» y la ideología » flamencológica «.
«El flamenco en los cilindros de cera», conferencia a cargo de Antonio Conde.
Jueves, 17 de mayo de 2012, 20 h.
Centre Cívic Parc Sandaru (Buenaventura Muñoz, 21. 08018 BARCELONA). Entrada libre.
Antonio Conde González-Carrascosa, profesor en Granada y «doctorando» en historia del flamenco por la Universidad de Sevilla, ha emprendido los primeros análisis críticos sobre las primeras grabaciones de cantaores en cilindros de cera, soporte fonográfico inventado por Edison que entre 1887 y la década de los 1910 fueron el antecedente de los discos para gramófono.
En la investigación de Antonio Conde González-Carrascosa destaca su atención por el cantaor Antonio Pozo, el Mochuelo (Sevilla, 1867-Segovia, 1937), a quien califica como «el primer As flamenco de la discografía». Además de describir sus registros fonográficos, los contrasta con reseñas periodísticas de la época y las interpretaciones de la literatura flamenca posterior.
«El flamenco era más ligero y festero (…) Las voces queridas se acercaban a los sonidos limpios y atenorados, in extremis de las voces ‘afillás’ que más tarde’ jugarían roles de mérito en algunos cantes, véase la siguiriya (…) El compás era nulo o a veces escaso, basado en el tres/cuatro en su mayoría», señala en su trabajo «Aproximación retrospectiva de la vida y obra de Antonio Pozo, El Mochuelo: patrimonio cantaor. (Música oral del Sur, 8. 2009).
Antonio Pozo, El Mochuelo, llegó sin embargo a grabar más de trescientos cilindros de cera. Las letras y la base melódica de sus interpretaciones, más que el compás o el sentido rítmico resulta perfectamente reconocible en los repertorios creados en el desarrollo posterior del flamenco, impulsado ante todo por la figura de don Antonio Chacón a principios del siglo XX.
A la vocación de investigador y su labor profesional como docente, Antonio Conde aúna la de crítico, en la que ha escrito en diversas publicaciones agudos juicios sobre Arcángel o Marina Heredia entre otras figuras actuales del cante. Al tiempo que redescubre de forma documentada los orígenes del flamenco, reconoce su proyección en los nuevos valores del género.
En su conferencia para El Dorado, Sociedad Flamenca Barcelonesa, Antonio Conde partirá de los efectos de las técnicas fonográficas en la codificación de la música, aún en el siglo XIX; situará la historiografía del flamenco en aquella época, y a partir de las primeras grabaciones del flamenco describirá a partir de la discografía la evolución histórica del género hasta la actualidad.
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El Dorado, Sociedad Flamenca Barcelonesa, tiene por finalidad promover el goce, el conocimiento y la divulgación del Arte Flamenco. Para ello, organiza actuaciones de artistas flamencos, así como conferencias, cursos, audiciones y proyecciones audiovisuales, con particular atención a los aspectos del Arte Flamenco relacionados con la vitalidad creativa y la historia cultural de Barcelona y, en general, de Catalunya.