El Flamenco. Un Arte Popular Moderno

El curso nace desde el entendimiento del flamenco como un arte popular moderno, un arte que, como el Jazz, nos trajo la Modernidad. Forjado en las décadas precedentes, en el crisol de culturas que poblaba el suelo hispánico, el flamenco aflora como género musical emergente en la segunda mitad del siglo XIX, concretamente en lo que Ortiz Nuevo ha llamado la Década Prodigiosa, la que transcurre en los años sesenta de ese siglo. Es entonces cuando toma nombre la criatura y se consolidan los estilos que hoy identifican su música. El Romanticismo lo crio y amamantó como hijo natural, por eso, siendo un producto local, vistió pronto el ropaje de lo universal y con ello las condiciones necesarias para crear una incipiente industria de ocio que permitió, por un lado, la profesionalización de sus intérpretes y la creación de un público propio que le aportó la referencia precisa. Por otro, propició de manera natural un prolífico intercambio de saberes entre los músicos populares y la Academia, entre la música, hasta entonces anónima y la de autor, En ese contexto surgió esa rica síntesis artística del folclore español de su tiempo que es el flamenco. Pero el flamenco es algo más que una manifestación musical o dancística, por muy relevantes que éstas sean. El flamenco posee una cultura propia que le ha permitido sostener en el tiempo sus rasgos singulares y soportar con entereza los procesos generales de aculturación y de sustitución de la cultura popular por la cultura de masas que se dieron en la segunda mitad del siglo pasado. Como arte que es, vive su tiempo y se mueve con él. No es inalterable, se adapta y se transforma a la contemporaneidad según las pautas que perciben sus intérpretes referenciales. El flamenco siempre ha conjugado bien el binomio Tradición – Vanguardia, sin que ello alterara su naturaleza. Desde esta percepción, el curso pretende mostrar a un público amplio y en un contexto académico, la extensión y diversidad con la que se mueve el flamenco como campo artístico.

El curso, desarrollará durante la primera semana del mes de Julio, de lunes a viernes, un programa compuesto por conferencias, un taller práctico acerca del ritmo del flamenco y un concierto que, de manera implícita funcionará como síntesis o paradigma de las temáticas tratadas durante la semana.

La primera sesión abordará los márgenes del flamenco como campo cultural y expondrá, de manera didáctica, las claves de su música. El objeto de la sesión será fijar las coordenadas de lo que se expondrá en las siguientes sesiones. En la última, la del viernes, Pedro G. Romero, cerrará el curso aportando su visión del flamenco como campo artístico, “un imaginario autónomo que condiciona la manera de dar músicas, bailes, literaturas y artes de una forma particular”

Las tres sesiones intermedias, trataran cada una, desde una temática concreta, la amplitud del campo que abarca el flamenco, donde abunda la controversia y las polémicas o malentendidos.

El martes, Faustino Núñez y José Manuel Gamboa, disertaran sobre la influencia americana en el flamenco. La flamencología oficial zanjó la cuestión de la influencia americana en el flamenco rellenando una casilla en el amplio repertorio de los estilos flamencos con el nombre de Cantes de Ida y Vuelta, cantes nacidos aquí y que volvieron influenciados por el folclore americano, Vidalita, Milonga, Guajira, Rumba, Colombiana, etc… Pero, ¿eso es todo?, Faustino Núñez, no lo cree. Ya publicó hace más de 20 años, junto con Ortiz Nuevo, La Rabia del Placer para dejar claro que en las primeras décadas del XIX, es decir, antes que el flamenco tomara nombre, ya habían desembarcado en Cádiz desde Cuba, los ritmos binarios del Tango flamenco tal y como se conocen hoy. Faustino aún va más lejos y cree que hay razones para pensar que toda la música flamenca tiene, de origen, un claro exponente americano. Por otra parte, la obra de Gamboa describe con pormenores (en cuatro volúmenes), el flujo y la importante demanda que se creó en Nueva York a cerca del flamenco, no solo fue un fabuloso escaparate si no también el más grande local de ensayo. Cuando la modernidad viaja de Paris a Nueva York, allí se trasladan las vanguardias artísticas que son, en palabras de Gamboa, “ quienes mejor nos han entendido y ocurre que el arte flamenco se desarrolla y empapa de modernidad en Nueva York, especialmente el baile y la guitarra de concierto, disciplinas que se desarrollaron allí y no existirían tal como hoy las conocemos”.

El miércoles, José Javier León, abordará la figura del Duende, según sus palabras “el tópico más exitoso suscitado en territorio flamenco o paraflamenco. Sin embargo, las capas simbólicas que ha ido acumulando, la habilidad prestidigitadora de Lorca y algunas lecturas planas o devotas de su conferencia, nos escamotearon su historia, conduciéndonos a una comprensión unidireccional de la criatura y al extravío de sus antecedentes” Lorca dio a luz a la criatura en una hermosa conferencia que impartió en Buenos Aires en 1933, un texto mayor del poeta granadino que … borró todas esas trazas y bosquejos previos, para hacer imperar un duende singular y agónico, pegado a la tierra, sumido en la sangre y contiguo a la muerte, capaz, según él, de surtir la máxima, verdadera emoción. Y, como tantos hallazgos lorquianos, convertido luego en abusivo y jabonoso cliché.” José Luis Ortiz Nuevo hablará de la derivada del tópico. Será un testimonio importante por la autoridad que le confiere haber sido un personaje singular en esa etapa histórica del flamenco, creador de la Bienal de Flamenco de Sevilla (1980) y autor de una veintena de libros entre ellos Pepe de la Matrona. Recuerdos de un cantaor sevillano, figura histórica del flamenco (1887 – 1981). La frase con la que titula su ponencia es de Pepe de la Matrona con quien convivió en la última década de su vida.

El jueves será Barcelona o, mejor dicho, la Barcelona Flamenca el motivo a tratar. Montse Madridejos nos hablará de ello a través de la figura de Carmen Amaya. “Conocer la trayectoria artística y vital de Carmen Amaya nos permitirá, también, conocer el rico y abundante patrimonio flamenco de la ciudad, desde el siglo XIX hasta nuestros días. Carmen Amaya se hizo artista profesional en la Barcelona de los años 30, una metrópoli abierta, dinámica y cosmopolita, atenta a las novedades europeas y atracción de turistas en busca de exotismo y aventuras. Una ciudad de contrastes y oportunidades que permitió a la pequeña Carmen Amaya y a su familia salir de una humilde barraca de la playa del Somorrostro hasta llenar los mejores escenarios del planeta.” Pere Pons, que conduce desde hace años “ L’home del Jazz” y “ Planeta Omega” en RNE , dos programas de Ràdio 4 de éxito contrastado, como indican los índices de audiencia que tienen, expondrá la capacidad que tiene Barcelona como metrópolis singular, de conjugar músicas de distintas naturalezas, como por ejemplo son el Jazz y el flamenco, al tiempo que se pregunta ¿Cuál es el significado y la relevancia que tuvo la eclosión que posicionó la escena flamenca de Barcelona en primera línea cuando surgieron nombres hoy consagrados como Mayte Martín, Chicuelo, Duquende, Poveda, Cañizares, Pedro Sierra o Juan Ramón Caro, por ejemplo? ¿se puede hablar de hechos distintivos que nos permitan afirmar que existe un flamenco con Barcelona como denominación de origen?

Las ponencias irán acompañadas cada día, de lunes a jueves, con un Taller esencialmente práctico acerca de la rítmica que ilumina el flamenco. Será un taller de Palmas que impartirá la bailaora Aina Núñez; se trata de aprender las características rítmicas de los principales palos o estilos del flamenco practicando las palmas por tangos, alegrías o bulerías en su fase más básica y también introduciendo variantes de patrones rítmicos, así como cierres y contratiempos.

El curso se clausurará con un concierto en la Sala Sandaru, protagonizado por el guitarrista Chicuelo, la bailaora Karen Lugo, el violonchelo de Martín Meléndez y la batería de David Gómez. Tres excelentes músicos y una bailaora singular plena de recursos. Será un concierto distinto a lo habitual como dice el propio Chicuelo: “me encanta trabajar con gente que me aporta cosas y que me enseña. La idea es que el público vea lo que proponemos que no es ni mejor ni peor, sino algo distinto”.

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EL DORADO
Sociedad Flamenca Barcelonesa