«¿Por donde circula el flamenco? ¿Qué lugares ocupamos los aficionados cuando nos juntamos a escuchar y a aprender a escuchar? ¿A qué tipo de espacios a su vez damos lugar con nuestro hábito de reunión?» se plantea María García (Valdepeñas, 1981), arquitecta y artista visual actualmente afincada en Barcelona, donde entre otras actividades trabaja en un proyecto artístico con los bailaores Marco de Ana y Karen Lugo, en el contexto de Sant Andreu Contemporani, y colabora con El Dorado, Societat Flamenca Barcelonesa.

El relato sobre los lugares y espacios del flamenco que María García expondrá en El Dorado, Sociedad Barcelonesa, parte de su experiencia personal y, tal como advierte, corresponde aún «a una indagación en curso». Más que una conferencia en formato académico, propone mostrar diversas experiencias concretas y compartirlas o contrastarlas con las de otros aficionados flamencos, durante la sesión.María García considera que «hoy se podría pensar que las escuelas (de flamenco) son las herederas de las peñas flamencas de los años 60 ya que han continuado con la función de reunión de aficionaos, es decir, además del aprendizaje de la técnica, son lugares de encuentro donde se comparten materiales, se fomenta la circulación de artistas noveles y se aprende a escuchar. Son espacios donde se desarrolla una red de vínculos asociados a una pasión común. En cierto sentido, es una forma de vida lo que se transmite. Y esto ocurre en Jerez, en Madrid, en Barcelona o en Frankfurt; podríamos decir que en casi cualquier ciudad del mundo».

Por su relación con el tema, la sesión incluirá la proyección del documental «Taller de Flamenco», dirigido en 2013 por Alfonso Camacho a partir de la experiencia del taller semanal de cante flamenco que en 2009 se desarrolló en el Centro Social Okupado Autogestionado, “Fábrica de sombreros” de Sevilla. Desde su estreno ha sido presentado en diversos festivales internacionales.Como aficionada al flamenco, María García estudió el toque de la guitarra flamenca primero en Granada con José María Ortiz y la escuela del Colorao, y en Barcelona en las escuelas de Rafael Cañizares, en Sabadell, y Joaquín Hererra. Construye su propia guitarra bajo las directrices del luthier Jean Pierre Sardín.

Junto con el artista Pedro G Romero, María García explora las relaciones entre arquitectura y flamenco, principalmente a través del proyecto «Máquinas de vivir. Arquitectura y flamenco en la ocupación y desocupación de espacios».

En la trayectoria de María García destaca su labor como coordinadora en la plataforma de investigación «Topografías de la discrepancia urbana» en La Virreina Centro de la Imagen. Es asimismo becaria de investigación en residencia en el Museo Reina Sofía de Madrid (2015-2016), becaria de investigación y creación en los ámbitos artísticos y del pensamiento del Departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya (2015 y 2016) y mediadora en residencia en la Sala d’Art Jove de Barcelona (2015).

Actualmente, en Barcelona, está trabajando en un proyecto artístico con el bailaor Marco de Ana y con la colaboración de la bailaora Karen Lugo: «Oratorio2016». Parte de la relectura de la obra de Alfonso Jiménez «Oratorio», concretamente en la actuación que el grupo Teatro Estudio Lebrijano realizó para los trabajadores inmigrantes de la fábrica Opel en Rüsselsheim (Alemania) en 1971. Se presentará a finales de mayo de 2017 en Fabra i Coats —Fábrica de creación— en el contexto de Sant Andreu Contemporani.