“Flamenco y negritud, más allá de los sonidos”
Coloquio de Tania Adam, periodista y productora cultural con Yinka Esi Graves, bailaora y la cantante Concha Buika aunque en su caso su participación no será presencial si no telemática ya que, por cuestiones profesionales, ese día no podrá estar en Barcelona.
Acto organizado por El Dorado Sociedad Flamenca Barcelonesa
en el ámbito del Cicle Colonialitat, Racismo i Creació del Festival del Grec 2021.
Martes 27 de Julio 2021. 19 horas.
Acceso por invitación mediante inscripción previa
Sala Sandaru – C/ Buenaventura Muñoz, 21 de Barcelona
A Yinka se le considera una bailaora de origen ghanés, pero ella no está muy a gusto con la etiqueta. «Más que ghanesa, soy una afrodescendiente de la diáspora, y creo que es importante reconocernos porque tenemos una identidad muy particular. Somos europeos con esa herencia y esa conciencia específica». Por eso, lo que le hace amar tanto el flamenco es la sensación de que a pesar del reto y la dificultad que entraña su ejecución es posible llegar a algo «muy sagrado», según describe. «Creo que es algo único; diría que en esto el flamenco es muy africano», resuelve. «Es un espacio para la improvisación desde un entendimiento musical muy cercano. No se trata de poner una música y ya, sino que esta tiene mucho que ver con el baile y con el cante, es algo que ocurre de forma totalmente unida y muchas otras danzas no funcionan de esta forma: más bien la música está ahí para apoyar». Pone de ejemplo Gurumbé, canciones de tu memoria negra, documental en el que ella figura, y del que ha contado en alguna ocasión que le ha ayudado a reconciliar su cabeza y su corazón. «En él ves la idea del remate. Estamos comunicando juntos, pero tú aportas tu impronta personal».
[Entrevista realizada por Lola Hierro para el País, 2018]
Llevamos un tiempo recogiendo investigaciones que ponen énfasis en la huella de la negritud en el flamenco a través del sonido. Como apuntaba Eloy Martín Corrales, quien nos visitó en 2019: “en los últimos años se ha operado un cambio espectacular consistente en reconocer, y aún realzar, las aportaciones afroamericanas del flamenco. Esta nueva orientación interpretativa hace hincapié en el papel que los negros y mulatos, tanto esclavos como libres, jugaron de cara al enriquecimiento del acervo musical andaluz del que posteriormente surgiría el flamenco”. Así, desde que el cubano Fernando Ortiz pusiera el foco sobre el asunto, estudiosos como Fernando Quiñones, Ortiz Nuevo, José Luis Navarro, el propio Martín Corrales, Jesús Cosano o K. Meira Goldberg (a quien, a parte de su obra Sonidos negros, debemos el descubrimiento de unas piezas cinematográficas donde aparece la bailaora Juana Vargas La Macarrona), todos ellos van arrojando luz sobre el tema, incorporando nuevos materiales, matices e interpretaciones. Cabe citar, en este marco, el artículo de Kiko Mora ¡Y dale con Otero!… Flamencos en la Exposición Universal de París de 1900; nos parece especialmente relevante por cuanto se dedica con pormenorizado lujo hemerográfico, a demostrar aquello que, de poner atención, como él mismo dice, saltaría la vista: que el bailaor que aparece en el cuadro flamenco de la filmación de los Lumière “Danse espagnole de La Feria Sevillanos” (1900), no es el maestro Otero, como se había dicho y repetido, principalmente porque la figura en cuestión es negra, y no otra que la del polifacético artista El negro Meric. Lo que pasaría por una anécdota casi cómica, incide en lo primordial del asunto: la dificultad de reconocer y visibilizar lo negro en el flamenco, incluso cuando se presenta, como es el caso, delante de nuestros ojos.
Hablábamos de la huella de la negritud en el flamenco. Hablar de huella nos remite a un imaginario de reconstrucción, a la forma propia de operar de toda disciplina histórica, arqueológica, en las que el factor tiempo obliga a interpretar los hechos a partir de sus vestigios. Desde ese punto de vista y más allá de aciertos y desvíos todavía por evaluar, lo cierto es que se va dibujando un ámbito en el que la importancia del pasado negro y su influencia encuentran asiento. Y si el pasado se reconfigura desde las huellas, en forma de documentos, lo que nos ofrece el presente es el cuerpo, el cuerpo vivo que se manifiesta con su voz y su baile, con sus modos propios. Esta es la propuesta que nos trae Tania Adam, como ella misma nos cuenta: «Ir más allá de los análisis etnomusicológicos o historicistas para explorar el flamenco a través de los cuerpos de Buika y Graves. Y es que la experiencia del cuerpo negro en esta cultura puede realizar una aportación particular que merece la pena analizar y visibilizar. La conversación nos ayudará a entender cómo se enfrenta un cuerpo en busca de una memoria encarnada, a todos esos espacios que le niegan su propia historia. “Buika, la voz negra más flamenca” o “Yinka, negra y flamenca” son titulares que acostumbran a acompañar a Concha Buika y a Yinka Esi Graves, dos mujeres negras que llegan al flamenco de formas dispares, una desde sus raíces guineanas en Mallorca y la otra desde su experiencia afrojamaicana. Una como intérprete y la otra bailaora, ambas envueltas de una negritud que sobre el escenario es ineludible. No obstante, la negritud trasciende al color y tiene unas implicaciones políticas, sociales, estéticas que se expanden en el tiempo y el espacio de la culturas andaluzas, y transita por el flamenco tanto en su sonido como en sus intérpretes. En este espacio haremos una lectura del flamenco a través de los cuerpos de Buika y Graves; las razones personales por las que se involucran en este universo, sus experiencias y dificultades. Abordaremos sus interpretaciones del género y de los sonidos más allá de análisis etnomusicólogos o historicistas. La tesis de partida es que la experiencia del cuerpo negro en el flamenco tiene una aportación particular, que merece la pena analizar, o al menos visibilizar».
EL DORADO
Sociedad Flamenca Barcelonesa
-FLAMENCO Y NEGRITUD, MÁS ALLÁ DE LOS SONIDOS-
Un ciclo de debates que se plantea como una oportunidad para reiniciar una conversación inacabada entre personas afrodescendientes y africanas, y entre estas personas y la ciudad en la que viven.
Una conocida cantante (en conexión virtual) y una bailaora que forman parte de la programación del Grec Festival de Barcelona de este año hablan sobre flamenco y negritud con la periodista Tania Adam.
“Buika, la voz negra más flamenca” o “Yinka, negra y flamenca” son algunos de los titulares que suelen acompañar a la cantaora Buika y a la bailaora Yinka Esi Graves. Ambas mujeres han llegado al flamenco de formas dispares: una, desde sus raíces guineanas en Mallorca, y la otra, desde su experiencia afrojamaicana. Sin embargo, su negritud está envuelta en negaciones que trascienden el color y que tienen implicaciones políticas, sociales y estéticas que se expanden en el tiempo y el espacio de las culturas andaluzas, y transita por el flamenco a través de mitos y certezas.
El Dorado – Sociedad Flamenca Barcelonesa lleva más de dos años explorando la huella de la negritud en el flamenco a través del sonido. En este diálogo, propone ir más allá de los análisis etnomusicológicos o historicistas para explorar el flamenco a través de los cuerpos de Buika y Graves. Y es que la experiencia del cuerpo negro en esta cultura puede realizar una aportación particular que merece la pena analizar y visibilizar. La conversación nos ayudará a entender cómo se enfrenta un cuerpo en busca de una memoria encarnada, a todos esos espacios que le niegan su propia historia.
[Actividad en colaboración con El Dorado Sociedad Flamenca Barcelonesa
en el ámbito del Ciclo «Colonialitat, Racisme i Creació» del Festival Grec 2021]
El acceso a este coloquio es gratuito si bien será por invitación y mediante inscripción previa. Para obtener la invitación, el solicitante tendrá que observar las instrucciones que siguen y cuyo objetivo es doble, por un lado y principal, cumplimentar el mandato de las autoridades sanitarias acerca de las restricciones de aforo y presencia de público en las actividades que se ofrezcan en instalaciones municipales, y por otro, y muy importante para nosotros dado los recursos que tenemos como entidad organizadora del evento, el de facilitar la gestión del proceso.
El plazo de inscripción será de 23 días. Se abrirá el próximo jueves 1 de julio y se cerrará el viernes 23 de julio. No se atenderán solicitudes que se realicen fuera de ese plazo, ni antes del 01/07 ni después del 23/07.
Para solicitar la invitación hay que rellenar el formulario que os dejamos aquí y que estará abierto para que podáis clicar
a partir del jueves 1 de julio:
FORMULARIO PARA
SOLICITAR INVITACIÓN
Es muy importante recordar que la reserva debe hacerse usando el formulario dentro del plazo señalado. Las plazas se asignan por riguroso orden de envío de los formularios y hasta que se agoten.
El solo hecho de hacer la reserva no garantiza la asistencia. A partir del viernes 23 de julio se realizará el recuento de solicitudes y en función del aforo de la sala se adjudicarán las plazas.
Os contactaremos por correo electrónico unos días antes del concierto (entre viernes 23 y el domingo 25 de julio) para confirmar las reservas.
Como habitualmente hacemos en estos tiempos de pandemia, el coloquio se grabará en video y una vez editado (siempre que contemos con el consentimiento de sus protagonistas que son los propietarios de ese derecho) lo emitiremos en el Canal de YouTube de El Dorado por un periodo máximo de 72 horas con el fin de que lo puedan ver quienes no hayan tenido la oportunidad de presenciarlo.
Gracias por vuestra colaboración
EL DORADO
Sociedad Flamenca Barcelonesa