Alfredo Lagos (Jerez de la Frontera, 1971) es bien conocido y apreciado por la afición flamenca catalana desde que en 1998 tocó por primera vez en Barcelona, junto a Duquende en la Plaça del Rei, dentro del Festival Grec. En la última década, ha actuado muy a menudo en Catalunya, acompañando entre otros a Enrique Morente,   Estrella Morente y sobretodo al  bailaor Israel Galván (en los espectáculos Arena, La Edad de Oro y El Final de este estado de cosas) además de al cantaor de Sabadell.

En plena madurez artística, ha dado el salto al toque “alante”, a la guitarra flamenca de concierto. Mientras prepara el que será su primer disco en solitario, debutó en esta faceta a partir de un encargo del Festival Flamenco de Nîmes de 2009, con un recital que obtuvo un gran éxito de público y crítica y fue retransmitido íntegro y en directo para toda Francia por la emisora de radio France Culture. Se trató, en efecto, de un acontecimiento en el género.

El estreno en Catalunya de este recital de Alfredo Lagos, señalará el inicio del curso 2009-2010 de El Dorado, Sociedad Flamenca Barcelonesa, el tercero desde que se fundó la entidad.

Alfredo Lagos se formó en la tradición guitarrística de su Jerez natal, donde fue discípulo de José Luis Balao y El Carbonero. Se inició como profesional a los 18 años, acompañando el baile de  Sara Baras y de Joaquín Grilo. Posteriormente, también ha acompañado a Manolete, Carmen Cortés y Manuela Carrasco. Desde hace unos años, estrechó su colaboración con Israel Galván, muy notable en los últimos espectáculos de este bailaor.

En el cante, además de acompañar a Duquende, José Mercé, Miguel Poveda,  Arcangel, Estrella Morente o Fernando Terremoto, ha colaborado con  Enrique Morente en la película de Carlos Saura, Iberia , en el disco Morente sueña la Alhambra, y en el espectáculo dirigido por Ortiz Nuevo  Albéniz, a propósito de Iberia. También destaca su intervención en los álbumes Mujeres, Mi canto y un poema y Calle del Aire, de Estrella Morente.

Como solista, Alfredo Lagos,  sorprende con una original personalidad, en la que aúna el sabor tradicional y las actitudes innovadoras que cultiva junto a Israel Galván o Enrique Morente. Sobre una técnica magistral, exhibe el proverbial compás jerezano y un particular lirismo, de gran hondura, con el que alienta sus composiciones por siguiriyas y fandangos. El sevillano José Carrasco, apreciado entre los percusionistas flamencos con mayor talento, enriquece a la perfección el toque del guitarrista.