Norberto Torres Cortes (Lion, 1960), doctor en Ciencias Humanas y Sociales con una tesis sobre guitarra flamenca, sobresale entre los mejores conocedores del flamenco en general y, muy en particular, de la guitarra. En su extensa producción, coinciden trabajos de investigación histórica, ricos en aportaciones novedosas, y a la vez es autor de numerosas obras y artículos dedicados al análisis musical y la crítica artística.

Entre sus libros destacan “Guitarra Flamenca” (2 vol., Signatura Ediciones. 2004), e  Historia de la Guitarra Flamenca (Almuzara, 2005). En el Congreso Internacional de Arte Flamenco celebrado en Barcelona en 2000, presentó la ponencia “Reflexiones sobre el flamenco en las periferias: el caso catalán”. Como crítico y articulista, colabora en las principales revistas flamencas.

Al abordar la historia del flamenco en Catalunya, en la conferencia que pronunciará en El Dorado, se remontará a las abundantes referencias a música de guitarra localizadas en la prensa barcelonesa de la segunda mitad del siglo XVIII (Gazeta de Barcelona y Diario de Barcelona) referidas a estilos que, como los fandandos, seguidillas y tiranas, confluyeron en el origen del flamenco.

Tras la génesis en Barcelona de la guitarra clásica, con Fernando Sors (Ferran Sors) como exponente, en los inicios del XIX observará la receptividad de la escena musical catalana, en las últimas décadas del siglo, ante concertistas y compositores clasicos popularistas/nacionalistas como Julián Arcas, Francisco Tárrega o Trinitario Huertas.

Pero el núcleo central del recorrido histórico que efectuará Norberto Torres tendrá por protagonistas a los guitarristas Miguel Borrull (padre e hijo), creadores de un particular estilo clásico flamenco muy influyente en éste género, coetaneo al desarrollado en Andalucía y Madrid por Ramón Montoya, y paralelo a estilos menos virtuosísticos y sin embargo creativos, como los surgidos en torno a l rumba catalana.

Al dar cuenta del relieve actual de la guitarra flamenca en Catalunya, destacará la nueva generación de virtuosos, encabezada por Cañizares, Chicuelo o Juan Ramón Caro entre otros, y el particular relieve, pionero incluso, de las experiencias pedagogícas impulsadas por guitarristas catalanes como Andrés Batista, Manuel Granados y, también, Juan Manuel y Rafael Cañizares.