“Se baila ahora mejor que nunca, hay unas capacidades increíbles pero los bailarines, además de técnica, necesitan experiencia profesional, buscar su propio camino para aprender y descubrir su forma de bailar. Dudar y mirar atrás para encontrarse.”
Rafaela Carrasco
Rafaela Carrasco, baile
Antonio Campos, cante
José Luis Medina, guitarra
Lugar: Sala Sandaru – Calle Buenaventura Muñoz, 21 -Barcelona-
Fecha: Jueves 16 de junio a las 19 hs
Concierto organizado por El Dorado Sociedad Flamenca Barcelonesa
Aforo Reducido. Acceso con inscripción previa para socios.
[Entrada general 12 Euros hasta completar aforo]
Sala Sandaru – C/ Buenaventura Muñoz, 21 (08018 – Barcelona)
Cerramos el trimestre con una gran figura del baile, Rafaela Carrasco (Sevilla, 1972). De vocación precoz, entró en la academia de Matilde Coral a los 8 años y allí estuvo hasta que a los 17, ya con una sobria formación en Danza Española y Flamenco, entró en la compañía de Mario Maya. Rafaela siempre ha reivindicado a Matilde y a Mario como sus mayores maestros. Con Matilde aprendió todos los bailes de clásico español y de flamenco, la disciplina, el oficio. Con Mario descubrió el teatro, la creación en escena desde un sentido amplio y contemporáneo. Tras participar en su compañía como solista y repetidora, le seguiría, en 1994, a la recién estrenada Compañía Andaluza de Danza, donde Mario fue director hasta 1996.
Entonces Rafaela se traslada a Madrid abriendo una nueva etapa “para empezar a formarme como solista, a trabajar con mucha gente y a encontrarme a mí misma, mi expresión, mi manera de contar las cosas”. Colaboró con un sinfín de compañías y artistas como Belén Maya, Israel Galván, Javier Barón, Farruquito. Profundizó, también, en su faceta docente, dando clases en el Amor de Dios y en el Conservatorio Superior de Danza de Madrid, donde, como ella dice, enseña a enseñar, como profesora de metodología y didáctica del flamenco. Con este bagaje crea, en 2002, su propia compañía y logra, con su primera propuesta, A cinco, los principales premios en el XI Certamen de Coreografía de Danza Española y Flamenco. En 2008 logra el Giraldillo a la Mejor Coreografía y el Premio de la Prensa a la Mejor Coreografía, en la Bienal de Sevilla por Vamos al Tiroteo. Y es que, si hay un elemento destacable en su labor dancística, es ese empeño por dar con nuevos recursos coreográficos y escénicos, en ofrecer obras en las que cada elemento está medido y armonizado respecto a la idea global que trata: “Me gustaría ser reconocible por una línea conceptual y personal del flamenco. Hago hincapié en el concepto o la idea del proceso artístico, pero también en la importancia de la pieza en cuanto objeto material elaborado, coreografiado, para un cuerpo de baile, en un escenario. Yo empecé con el flamenco más tradicional, me fui al lado opuesto para investigar, para experimentar sensaciones, volviendo nuevamente atrás, pero con un nuevo bagaje”. En 2012 dirige la Gala de Clausura de la Bienal de Sevilla presentando La punta y la raíz. Un paseo por el baile de Sevilla, homenaje a los maestros de Sevilla más emblemáticos y por el que recibe el Giraldillo al Premio Especial del Jurado. En 2013 fue nombrada directora del Ballet Flamenco de Andalucía, allí presentó Memoria del Cante, 1922, pieza en la que recuperaba el recuerdo del famoso Concurso de Cante Jondo de Granada y las figuras que se dieron cita en él, a partir de los cantes que allí se escucharon. Luego llegaría Imágenes, 20 años, Giraldillo al Mejor Espectáculo en la Bienal de Sevilla (2014) y Tierra Lorca (2016). Tras esta experiencia vuelve a su propia compañía y prepara Nacida sombra (Premio de la Crítica en el Festival de Jerez), un encuentro del baile flamenco con cuatro creadoras del Siglo de Oro: Teresa de Jesús, María de Zayas, María Calderón y sor Juana Inés de la Cruz. En 2020, también de la mano del dramaturgo Álvaro Tato, presentó Ariadna (al hilo del mito), con gran acogida de público y crítica. En la Bienal de este año estrena Nocturna, arquitectura del insomnio. Habrá que esperar a septiembre para saber con qué pierde el sueño esta inquieta y tenaz bailaora.
Por el momento, nos visita junto a uno de sus colaboradores habituales, el cantaor (y guitarrista) granadino Antonio Campos, un veterano en el acompañamiento al baile que también estuvo con Mario Maya y muchos otros bailaores. Voz poderosa, creativa e inquieta, tiene 3 discos en el mercado, Corral del carbón (2009) Escribiendo en el Alfar (2015), el más reciente Tardo antiguo (2020) en el que contó con la guitarra de Dani de Morón y una curiosa edición limitada en vinilo de 7 pulgadas, In-finitud. Cierra el elenco el joven guitarrista José Luis Medina (Córdoba, 1986) quien, desde que en 2005, ganara el Concurso de Jóvenes de Acompañamiento al Cante y al Baile organizado por la Fundación Cristina Heeren, ha consolidado su carrera acompañando a los mejores cantaores y bailaores. Destaca en las tres facetas de la guitarra y en 2020 publicó su propio trabajo discográfico, Movimiento.
El Dorado
Sociedad Flamenca Barcelonesa