Jesús Méndez (Jerez de la Frontera, 1984) recién acaba de publicar su tercer disco en solitario, Jesús Méndez, cantaor, y de obtener un rotundo éxito con la presentación del mismo en la Bienal Flamenca de Sevilla. De ahí su regreso a El Dorado, Sociedad Flamenca Barcelonesa, aún con el recuerdo vivo de los recitales que aquí ofreció en 2011 y en 2008. Barcelona, donde aquel año actuó también en el Festival de Ciutat Vella, se confirma así como escenario privilegiado de su pujante carrera, en la que destaca entre los mejores cantaores de su generación.

«Echó (Jesús Méndez) tres siglos de cante por la boca en el martinete. Fuerza mairenista a raudales. Se acordó de los Puya y los Pelaos. Y en la grande se dejó la vida en memoria de Tomás Pavón. No hay más que hablar. Cuando se sale así a un escenario hay que matarse a oles. Trintrín, a la puerta llaman. Este chaval ya está aquí. Ha venido para quedarse. Para resucitar una escuela del cante que estaba perdida en los Alcores» testimonió el crítico Alberto García Reyes en ABC, respecto al recital en la pasada Bienal de Sevilla.

Pero aunque guste evocar el legado del legendario Antonio Mairena, de la sevillana Mairena del Alcor, el cante de Jesús Méndez se distingue, precisamente, por su prolija capacidad para trascender escuelas y eventuales tradiciones locales. Jerezano de San Miguel y sobrino de la grandiosa Paquera de Jerez, a quien también recuerda en el genio, puso a su primer álbum el título de Jerez sin fronteras (2008). Dada la personalidad que viene acreditando el cantaor, toda una declaración de principios.

En el flamenco, Jesús Méndez tiene en su paisano el guitarrista Manuel Valencia (Jerez de la Frontera, 1984) más que un compañero afín. Emparentado con otras grandes leyendas del cante, tales como Terremoto de Jerez o Diamante Negro, se ha formado junto a la guitarra cosmpolita y renovadora del también paisano Gerardo Núnez, con quien ha colaborado en diversas grabaciones y recitales. Y ello, sin perder tampoco de vista la escuela local de los Moraos o los Parrilla.

Manuel Valencia acompañó a Jesús Méndez en la anterior actuación de éste en El Dorado. Suele producirse, asimismo, junto a otros notables cantaores jerezanos, entre los cuales Vicente Soto, Sordera, o Ezequiel Benítez. Presentó su primer disco como concertista, Entre mis manos en la pasada Bienal Flamenca de Sevilla, evento que en su anterior edición le premió con el Giraldillo Revelación.

«Y todo con la bajañí del que huye del virtuosismo porque su papel se eleva al de transmisor. No hay artificio en su rondeña. No hay nota que no diga nada. No hay ojana ni pellizco de escuela. Tuvo un sueño salado por alegrías. Porque es fresco y ancestral a un tiempo. El nexo en el que el llamado soniquete de Jerez se vuelve a hacer realidad. Porque ahí recuerda a los Morao y cabalga con luz propia en los bordones. Deja caer el pulgar, vibra, hiere”, dijo de él Luis Ibarra.