El cante de Jesús Méndez (Jerez de la Frontera, 1984) ha vivido en 2011 la mayor eclosión de su pujante trayectoria. Al tiempo que se presentaba en solitario en el Festival de Nîmes, la cita flamenca de mayor prestigio en Francia, llevó al de Ciutat Vella en Barcelona el nuevo espectáculo que comparte con la bailaora Belén Maya y el guitarrista Rafael Rodríguez, Cabeza.

En la Bienal Flamenca de Holanda, Jesús Méndez participó asimismo en el homenaje que diversas generaciones de artistas flamencos jerezanos brindaron allí al cantaor Fernando Terremoto, fallecido pocos meses antes. Y en el nuevo festival Flamenco de la Frontera, en Morón, encabezó el cartel y arropó al carismático Carrete de Málaga, leyenda viva del flamenco.

En El Dorado, Sociedad Flamenca Barcelonesa, Jesús Méndez con Manuel Valencia al toque presentó en 2008 su primer disco, Jerez sin fronteras. Lo produjo el guitarrista jerezano Gerardo Núñez, con quien suele colaborar. Álbum rotundo, más que prometedor, apuntó la largura y hondura de este cantaor.

Entroncado con grandes del cante jerezano, sobrino en concreto de la legendaria Paquera de Jerez, Jesús Méndez sabe trascender las escuelas familiares. A la vez que gusta recuperar cantes como los romances y pregones, suele frecuentar estilos como los de Sernita de Jerez, casi olvidado en tiempos, o recrear la trianera soleá de Charamusco que tanto le debe a Enrique Morente.

En el recital del próximo jueves le acompañará la guitarra de Manuel Valencia (Jerez, 1984), portador de un apellido ilustre del flamenco jerezano. Descendiente de Diamante Negro y Terremoto, Manuel es un colaborador habitual de Gerardo Núñez que lo distingue y alienta públicamente con sus elogios. Con un sonido propio y muy jerezano, suele acompañar, además de a Jesús Méndez, a cantaores como Vicente Soto, Ezequiel Benítez y últimamente al veterano Manuel Agujetas.