“Con un gran bagaje a sus espaldas, Leonor Leal sigue siendo una bailaora inquieta y valiente, dos cualidades que la han llevado siempre a experimentar nuevas vías, a buscar un terreno fértil en el que poder crear según sus necesidades y no las del público”. Así decía Rosalía Gómez, quien fuera directora de la Bienal de Sevilla, a propósito de “Nocturno” el último proyecto que Leonor Leal presentó en la última edición de la Bienal.
Nacida en Jerez, Leonor Leal es una bailaora singular. Con una formación sólida en Danza Clásica y española, encontró en el Flamenco el vehículo propicio para desarrollar su talento. Su versatilidad le permite adaptarse a contextos muy diversos y afrontar retos que le abren puertas para seguir creciendo como artista.
Comenzó su andadura formando parte de compañías flamencas importantes como las de Antonio “El Pipa”, Andrés Marín, Javier Barón o el Ballet Flamenco de Andalucía que dirigía entonces Cristina Hoyos. En 2008, presentó su primer espectáculo “Leoleolé” al que siguieron otros de distintos formatos, “eLe eLe”, “Mosaicos”, “El Verbo en tu boca” “La Mujer Habitada” “Naranja amarga”, “Videodanzas”, “Frágil” o “JRT” en 2016, producciones que compatibiliza con proyectos o iniciativas muy variadas ya sean para teatro, piezas didácticas o compuestos con entramados musicales diversos, desde el barroco, a la música contemporánea.
JRT, fue una pieza fundamental en la trayectoria de Leonor. Allí inició el camino con Alfredo Lagos y Antonio Moreno y conoció a Mónica Valenciano y María Muñoz, la fundadora de Mal Pelo, ella (dice Leonor) “nos ayudó a entender el concepto de espacio y como éste comienza donde tú lo quieras abrir“.
Desde entonces fueron dos años fecundos trabajando conceptos con residencias en Linz (Austria), en el Centre de Creació “L’ Animal a l’Esquena” en Celrá (Girona), en Toulusse, en Dusseldorf… un cúmulo de experiencias que les condujo a Nocturno, la obra que presentaron en la Bienal de Sevilla 2018 que más allá de un espectáculo es ante
todo una obra de investigación escénica.