Recuerdo la fuerte impresión que me causó verle bailar, siendo yo adolescente, en un programa de TVE; era como un lápiz dibujando en blanco y negro dentro del plató. Siempre ha resonado dentro de mi imaginación, es como si sintiese la firmeza de sus manos, la corriente eléctrica que recorría su cuerpo, la trágica expresión de su cara.
-Cesc Gelabert-
MIÉRCOLES, 9/06/21 a las 19:00 Hs
SALA SANDARU – EL DORADO SFB
Sesión de cinema dedicada a Vicente Escudero
y presentada por Pedro G. Romero
Dentro del ciclo de cine que hemos titulado FLAMENCA BARCELONA, estos son los títulos que se proyectarán el 9 de junio en la SALA SANDARU.
La danza / Vicente Escudero, Ana Lázaro, Jesús Yagüe, 25m.
El moviment perpetu (fragmento) (2013) Cesc Gelabert / Isaki Lacuesta, 7m.
Llum a l’ull (2009) Benet Rossell, 4m.
Presentación de: Pedro G. Romero
SOBRE ESTA SESIÓN
Los últimos años de Escudero en Barcelona fueron de muchas penas. Vivía en la Plaza Real, vecino de Ocaña y de Nazario, en un inmueble que costeaba Joan Miró a cambio de algunas de sus pinturas y dibujos. El retrato que le dedicó el programa «La Danza» de TVE por aquellos años da cuenta de esa mezcla de dignidad y miseria. Incluye Bailes Primitivos Flamencos (1955) el film de Herbert Matter con la colaboración de Mura Dehn, que pasaría entonces a conservar al bailaor José de la Vega. Y dos homenajes directos: Cesc Gelabert, que siempre lo considero un maestro; y el performer y cineasta Benet Rosell quien le rinde tributo con una gran interpretación de lo que significan las manos en el baile y en el arte de Vicente Escudero.
-Pedro G. Romero-
De todas las sesiones que componen el ciclo de cine Flamenca Barcelona, nos hacía especial ilusión poder acoger ésta en nuestra sala Sandaru; hacía tiempo que buscábamos una ocasión para tratar la figura de Vicente Escudero y el marco del ciclo nos brinda la posibilidad de hacerlo en una doble vertiente: a través de su aparición en pantalla (con todas sus connotaciones espectrales), con los tres títulos anunciados -y alguna que otra sorpresa-, y con la conferencia bailada que impartirá Leonor Leal el jueves. Consideramos esta doble atención pertinente, por cuanto la obra de Escudero sigue reverberando e influyendo, vivísima, en los ámbitos teóricos y prácticos del baile flamenco, con las paradojas que puso en juego a través de esa tensión entre texto y acontecimiento que nos señala Pedro G. como propia del genero y que Escudero hizo suya, tal como explica en el prólogo a Mi baile (Athenaica, 2017): “Donde Escudero escribe una cosa había hecho, a menudo, la contraria”. Y advierte a los lectores de su obra: “La paradoja es una herramienta necesaria para poder leerle con provecho […] Esa virtud dialéctica, solo comparable quizás con la escritura de otro esqueleto viviente, José Bergamín, se pierde a menudo por los caminos de la esquizofrenia, es verdad. Por eso, a menudo, estos escritos hay que leerlos con la atención del psicoanalista que tiene al bueno de Vicente Escudero, al flamenco mismo diríamos en muchos momentos, tendido en el diván”.
Que nadie se asuste, no convertiremos la sesión en un seminario lacaniano, pero tal vez sí convenga volver a ver a Escudero en los registros que nos han llegado e interpretarle sin perder de vista –con persistencia retiniana, diríamos- su baile y las noticias que de él tenemos para poder leerle con perspectiva.
EL CICLO
El director del ciclo Pedro G. Romero dice así:
“La importancia de Barcelona para el flamenco es constituyente. Desde el cuerpo de baile del primer Liceu hasta Carmen Amaya, desde Albéniz hasta Vicente Escudero o Antonio Gades, el barrio chino, la rumba catalana o la Barcelona de Ocaña, tanto o más que la nueva generación de voces (Duquenque, Mayte Martín, Miguel Poveda, Rosalía, Sílvia Pérez Cruz, etc.) que sigue ensanchando el territorio. Porque de esto va también Flamenca Barcelona, de ampliar el significado de “flamenco”. Lo flamenco ha desarrollado su campo estético, y desde allí constituye una mirada. Para hacer este recorrido tenemos que partir de miradas exógenas, que consideran lo flamenco algo exótico, un tema más o menos pintoresco (…) pero también partimos de una manera de hacer, no solo un adorno musical o un argumento, sino una manera de hacer cine. El cine flamenco no es solo aquel que retrata bailaoras o cantaoras, también es una, o más bien, muchas maneras de mirar”.
AVISO MUY IMPORTANTE
AFORO REDUCIDO. Acceso por invitación con inscripción previa
EL DORADO
Sociedad Flamenca Barcelonesa